La mejor estrategia para construir liderazgo político es contar con una idea poderosa y concentrarse…

Tips para restablecer la confianza del votante
La confianza del votante es imperante, pero, cuando esta está afectada por el engaño de otros políticos hay que saber cómo restablecerla.
Resulta complicado recuperar la confianza del votante que ha sido embaucado en variadas ocasiones por otros líderes. Y esto, porque como consecuencia de los engaños se forma una especie de coraza, una estructura de defensa que le impide al votante creer en alguien, ni siquiera en políticos que no le hayan engañado. Entonces, el votante desconfía de todos los políticos.
¿Cómo relacionarse con ese votante?
Este proceso es lento, debe hacerse paso por paso, hay que mantener presente que requiere tiempo.
Este contexto es similar a la perdida de un ser querido y el duelo que se vive durante un cierto tiempo. Es decir, este votante también está viviendo un duelo, por lo que hay que ir despacio y apurarlo.
Lo importante es ir con un mensaje claro de cambio, porque a ese votante no le funciona ni interesa continuar con lo mismo. Necesita el cambio. Se necesita algo diferente dentro del escenario político para que lentamente, a su tiempo, pueda confiar nuevamente. Si todo permanece igual, el votante también: no cambia, no confía.
El cambio que se requiere puede ser en las ideas, en el partido como tal, en la gente, en el estilo que se tiene, en la forma de hacer política, en la comunicación o en cualquier factor. Pero, es necesario, que se perciba la variante del cambio.
Sin embargo, lograr el cambio no es suficiente. Hay que hacer más, el votante tiene que observar coherencia entre las palabras que se dicen y la realidad. El candidato tiene la tarea de demostrar su credibilidad no solo con lo que dice, sino con las acciones de su propia vida. Esa es la clave. Como rezaba el eslogan de un político considerado muy carismático: “pocas palabras y muchas obras”.
Se requiere hacer un enorme esfuerzo para demostrar lo que hay en las palabras. Dar pruebas de ello, como si se tratara de la defensa en un juicio. Se debe lograr que sea evidente, que no sea “opinable”.
La comunicación no verbal que maneje el candidato resulta decisiva en esta tarea. Lo que se dice con el cuerpo, con los gestos, con la mirada, con el tono de voz…todo eso tendrá más peso que el mismo contenido de sus palabras.
Aunque no es fácil y no asegura 100 % el éxito, es el único camino, sobre todo tomando en cuenta que el votante que fue engañado es un votante herido, lastimado, que difícilmente se aproximará a alguien luego de ese engaño.